jueves, 4 de diciembre de 2014

MERCADO MEDIEVAL Y VISITAS GUIADAS. TORNAVACAS

Las calles y rincones de Tornavacas acogerán el domingo 7 de diciembre el Mercado Medieval de la Otoñada 2014.
Compraventa de todo tipo de productos artesanos, locales y regionales, degustación de gastronomía tradicional (migas extremeñas, ensalada de naranja, aceitunas de mesa, calbotes…). Todo ambientado, animado y decorado según el medievo.
Todas las actividades se realizarán en la Plaza de la Iglesia, Plaza del Ayuntamiento y Calle Real.


09:00 a 15:00 h: Mercado Medieval Artesano.
Durante la mañana: Dos rutas guiadas para conocer la cultura y arquitectura propias de la localidad.
13:30 h: Degustación de platos típicos para todos. Migas extremeñas, ensalada de naranja, aceitunas de mesa...
14:00 h: Gran Calbotada. 
 

 
 
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lunes, 24 de noviembre de 2014

PASTORES EN OTOÑO. CABRERO, 29 DE NOVIEMBRE.

El pueblo de Cabrero celebrará el sábado 29 de noviembre una muestra de tradición pastoril extremeña. Un homenaje al oficio, a la historia, al legado y a la forma de vida de los pastores jerteños.
 
Recreaciones, mercado, degustación de quesos extremeños, charla y música serán las actividades que darán forma a la jornada. 
 
9:00 h: Bajada de "piaras-atajos" hasta la localidad.
De 10:00 A 14:00 h: Mercado de pastores. Venta de quesos.
13:00 h: Degustación de quesos extremeños de cabra, acompañados de uvas de la tierra y un buen vino de pitarra.
17:00 h: Charla coloquio "Cabreros del Jerte" a cargo del historiador Juan Pedro Recio Cuesta.
18:30 h: Música en directo con el grupo "ENVEREA".
 
 
Además durante toda la mañana los asistentes podrán disfrutar de una recreación de chozo de cabreros y exposición de utensilios pastoriles tradicionales que nos ayudarán a comprender como era y cómo se vivía esta tradición en el Valle del Jerte.
 
Esta es otra de las actividades que forman parte de la Otoñada 2014 en el Valle del Jerte. Consulta el programa completo en este enlace.
 
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miércoles, 12 de noviembre de 2014

RUTA A LA CUEVA DE SANTIAGO LEÓN: UN SENDERO CARGADO DE HISTORIA

Esta ruta senderista (SL-CC 13) nos acercará el próximo 16 de noviembre a la historia del legendario guerrillero carlista extremeño. 

Las guerras civiles del siglo XIX originaron un florecimiento inusitado de guerrilleros en el Valle del Jerte. El relieve quebrado con imponentes elevaciones y profundas depresiones supone un terreno de juego ideal para la práctica del bandidaje y las actividades guerrilleras, permitiéndoles guarecerse en profundas espesuras, cuevas naturales, roquedos y otros innumerables abrigos serranos. La zona norte de Extremadura en el marco de la Primera Guerra Carlista (1833-1840) tuvo un protagonista que destacó de entre el resto y cuyo nombre ha llegado hasta nuestros días: Santiago Sánchez de León
La cueva en que se guarecía el guerrillero Santiago León es el punto final de esta ruta. Se halla situada en el término municipal de Tornavacas, en el entorno de la Reserva Natural Garganta de los Infiernos.

Los participantes a la ruta asistirán además a una pequeña charla sobre la vida y obra de Santiago Sánchez de León en la mítica cueva, ofrecida por Juan Pedro Recio Cuesta, Historiador y Cronista oficial de la Villa de Tornavacas. 
 
 

La ruta tendrá lugar como parte del programa "Otoñada 2014 en el Valle del Jerte"
  • Inscripciones: teléfono 635077183 o mail senderismotornavacas@gmail.com
  • Salida: Plaza la Iglesia.
  • Hora: 9:00 h.
  • Tiempo estimado: 5/6 h. 
  • Dificultad: media-baja. 
  • Organiza: Grupo de Montaña y Senderismo de Tornavacas.
Más información sobre las citas deportivas de la Otoñada 2014 en este enlace.

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Fuente: Ruta a la cueva de Santiago León (16 de noviembre en Tornavacas). (Blog oficial de SOPRODEVAJE)

martes, 7 de octubre de 2014

CEREMONIA DE LA REAL ASOCIACIÓN CABALLEROS DEL MONASTERIO DE YUSTE

El pasado sábado 4 de octubre, en un marco incomparable por su belleza y por su significado como es la Iglesia del Monasterio de Yuste, tuvo lugar la ceremonia de investidura de nuevos Caballeros y Damas que ingresaron como miembros de número de la Real Asociación Caballeros del Monasterio de Yuste.

Los miembros de la Real Asociación, fundada en 1957, juraron cumplir una serie de fines, que a su vez son los pilares de dicha Asociación:

  • a) Estudio, defensa y difusión de cuanto atañe a la protección, auge e historia del Monasterio de Yuste y a lo que fue y representó la estancia del emperador Carlos en él, y su ideario de la “universitas christiana”.
  • b) Favorecer y difundir, apoyándose en la figura histórica del emperador Carlos, el estudio de la proyección de España y su inserción en el concierto europeo y universal. Y así mismo las buenas relaciones de la Real Asociación con la comunidad religiosa que habite, en su caso, en el Monasterio.
  • c) Establecer contacto y entablar relaciones con Organismos o Entidades Nacionales e Internacionales con fines análogos.

La ceremonia comenzó a las 19:00 h. con una Misa oficiada por un monje paulino -procedente de Polonia- y contó con la presencia del coro de cantoras y cantores de Jaraíz de la Vera. Nos dejó imágenes como las que podéis ver a continuación.

 Momentos previos al inicio de la Misa

 Misa en la Iglesia del Monasterio

 Investidura de nuevo Caballero de la Real Asociación 

 Investidura de nuevo Caballero de la Real Asociación

 Caballeros, Damas y padrinos

 D. Tomás Calvo Buezas, padrino y Caballero; Juan Carlos Sánchez Aparicio, nombrado Caballero; y un servidor. 

 Escudo de la Real Asociación Caballeros del Monasterio de Yuste

 Himno de los Caballeros del Monasterio de Yuste que se cantó al finalizar la ceremonia de investidura.

Más información:

lunes, 22 de septiembre de 2014

PRESENTACIÓN DEL LIBRO LA SEVILLA CARLISTA DE 1833-1840. LEVANTAMIENTO Y REPRESIÓN

Caín Somé Laserna, investigador procedente de la Universidad de Sevilla, buen conocedor del carlismo andaluz y con quien compartí galardón -XIII Premio Internacional de Historia del Carlismo "Luis Hernando de Larramendi"-, presenta el próximo lunes 29 de septiembre su libro La Sevilla Carlista de 1833-1840. Levantamiento y represición, que ha sido publicado por Actas Editorial dentro de la Colección «Luis Hernando de Larramendi». Toda la información sobre el acto de presentación:

LA REAL ACADEMIA SEVILLANA DE BUENAS LETRAS
y
la Fundación Ignacio Larramendi

Tienen el honor de invitarle a la presentación del libro La Sevilla Carlista de 1833-1840. Levantamiento y represión, de Caín Somé Laserna, publicado por Actas Editorial.

La obra será presentada por D. Alfonso Bullón de Mendoza, Director del Instituto CEU de Estudios Históricos.
En el acto intervendrán también el Director de esta Real Academia, Excmo. Sr. D. Rafael Valencia y D. Luis Hernando de Larramendi, Vicepresidente Ejecutivo de la Fundación Ignacio Larramendi. 

Fecha: Lunes, 29 de septiembre de 2014
Lugar: Salón de Actos de la Real Academia (C/ Abades, 14 - 41004, Sevilla)
Hora: 19:00

Concluido el acto se ofrecerá una copa de vino español a los asistentes

Invitación al acto de presentación

Portada del libro


domingo, 21 de septiembre de 2014

PARTICIPACIÓN EN LOS XLIII COLOQUIOS HISTÓRICOS DE EXTREMADURA

Del 22 al 28 del presente mes de septiembre se celebran en Trujillo los Coloquios Históricos de Extremadura. En esta edición, la XLIII, participo con la ponencia Proscritos y olvidados. Los extremeños al servicio de don Carlos en la Primera Guerra carlista (1833-1840), la cual está programada para el viernes 26 a las 20:00 h. 

 Cartel anunciador de los XLIII Coloquios Históricos de Extremadura


Programa completo del viernes 26 de septiembre

Modera: Esteban Mira Caballos
Hora
PONENTES
17,00
Beatriz MAESTRO MATEOS
San Martín de Trevejo, historia de una villa olvidada(1930-1939)
17,30
Carlos MARÍN HERNÁNDEZ
Por si llega a ser algo, con el tiempo”. Anhelos, frustraciones y honores en la historia fundacional del Museo de Cáceres (1898-1917).
18,00
María del Carmen MARTÍN RUBIO
Francisco Pizarro: el hombre desconocido
18,30
Esteban MIRA CABALLOS.
Hernando Pizarro y la perpetuación de su linaje. Un testamento desconocido de 1557.
19,00
Adrián Elías NEGRO CORTÉS
Nuevas aportaciones sobre dos inscripciones visigodas aparecidas en la zona de Trujillo
19,30
Vicente PASTOR GONZÁLEZ
Aproximación visual al abrigo de Florencio (Retamosa, Cáceres). Aplicación del plugin DStretch a sus manifestaciones pictóricas rupestres.
20,00
Juan Pedro RECIO CUESTA
Proscritos y olvidados. Los extremeños al servicio de don Carlos en la Primera Guerra Carlista (1833-1840).
20,30
Valentín SORIA
La Orden de los Paulinos de san Pablo en Extremadura.

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Más información:

Página web de los Coloquios Históricos de Extremadura

Programa completo de los XLIII Coloquios Históricos de Extremadura

jueves, 11 de septiembre de 2014

NOMBRAMIENTO COMO CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA DE TORNAVACAS

Mentiría si digo que este nombramiento ha sido única y exclusivamente por méritos propios, pues a mi edad ya quisiera yo tener los méritos que poseen otros cronistas oficiales que llevan a sus espaldas décadas de trabajo e investigación. Por ello, como de bien nacido es ser agradecido, este nombramiento también se debe al respaldo que he recibido por parte de particulares y de diversas asociaciones, destacando varias cartas de apoyo y adhesiones de miembros tanto de la Asociación de Cronistas Oficiales de Extremadura como de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales, asociaciones en las que, con orgullo, llevaré el nombre de mi pueblo. Lo mismo he de decir sobre el apoyo sin reservas que ha mostrado la corporación municipal del Ayuntamiento de Tornavacas (Alcalde y concejales/as), quien el pasado miércoles 3 de septiembre aprobó por unanimidad la propuesta de nombramiento. Por este cargo, que es vitalicio, no cobraré ni un euro, pero yo ya me siento más que recompensado por haber recaído en mi persona y me sentiré más satisfecho aún si mi trabajo ayuda a conocer mejor la extensa historia que tiene Tornavacas. 

Juan Pedro Recio Cuesta
Tornavacas, 8 de septiembre de 2014


Escudo de armas de Tornavacas


Noticia aparecida en El Periódico Extremadura. 06/09/2014

 Noticia aparecida en el periódico Hoy. 10/09/2014


Noticia del nombramiento en diferentes medios:



Página web de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales: Juan Pedro Recio Cuesta, Cronista Oficial de Tornavacas (Cáceres)

sábado, 6 de septiembre de 2014

LA PEQUEÑA HISTORIA DE DOS ENTRAÑABLES FOTOGRAFÍAS DE TORNAVACAS

Considero un gran acierto por parte del Ayuntamiento y de la Concejalía de Festejos que en el cartel que anuncia las Fiestas del Santísimo Cristo del Perdón del año 2014 se hayan insertado dos entrañables -y únicas- fotografías de Tornavacas, que son las que muestran su Iglesia y parte de su plaza principal en la que se ve una Cruz hoy inexistente. Las mismas las debemos a José Luis Domínguez Sánchez, persona que bien conoce la historia de la villa, y datan de 1928.

 Fotografía cedida por Valle del Jerte Radio

Más allá del valor histórico incalculable de estas instantáneas, merece la pena detenerse en lo que hay detrás de dichas fotografías, en la pequeña historia que guardan. José Luis las sacó a la luz en la exposición sobre documentación tornavaqueña que ambos organizamos en 2012, hace ya dos años. Desde entonces hasta hoy, tras realizar varias investigaciones con el único objeto de adquirir más detalles sobre estas fotografías, conocemos nuevos datos sobre las mismas.

Así, hoy podemos decir que fueron realizadas por don Diego Quiroga y Losada, Marqués de Santa María del Villar (1880-1976), persona que recorrió prácticamente todos los rincones de España con el fin de retratar tanto a sus gentes como a sus paisajes y monumentos. En la actualidad, el magnífico fondo fotográfico legado por el Marqués constituye una fuente histórica de primera mano para conocer cómo eran los pueblos y ciudades de la primera mitad del siglo XX.

Pero la intrahistoria de estas fotografías no queda ahí, sino que también es destacable que aparecieron en el año 1930 en la revista Heraldo deportivo, publicación dedicada al deporte y que insertaba en sus números variados reportajes fotográficos sobre muy diversas zonas de España. Las fotografías de Tornavacas de las que aquí hablamos, figuran en su número 543, correspondiente al 15 de junio de 1930, y forman parte de un reportaje más amplio -en el que también existen instantáneas de otros pueblos del Valle del Jerte (como Cabezuela o Navaconcejo) y de la comarca del Barco de Ávila-  que fue elaborado por el citado Marqués.

 Heraldo deportivo. 15/06/1930

Tornavacas en el Heraldo deportivo. 15/06/1930

Así, esta es la pequeña historia de tres fotografías que por suerte han llegado a nuestros días y que en 1930 tuvieron su hueco en una de las revistas deportivas más prestigiosas del momento. La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y parte de su hoy irreconocible plaza, se pasearon ante las pulilas de los exquisitos lectores a los que iba dirigida la revista.

martes, 29 de julio de 2014

Proyecto de investigación sobre Tornavacas (1970-2014)



Como algunos/as de vosotros/as ya sabéis, llevo unos meses trabajando en un proyecto de investigación de carácter socio-antropológico que dirige D. Tomás Calvo Buezas (“Tomasito” o el “hijo de D. Tomás” para los/as tornavaqueños/as), Catedrático Emérito de Antropología Social de la Universidad Complutense de Madrid y Medalla de Extremadura en 2013. En 1970, Tomás realizó la tesina de Licenciatura sobre Tornavacas. En ese estudio de 265 páginas, no publicado, se presentan datos fiables y válidos, cuantitativos y cualitativos, en las áreas económica, social, cultural, política y religiosa de Tornavacas. El proyecto de ahora es comparar esa "fotografía" económico, socio-cultural y religiosa de 1970 con 2014. La investigación, titulada Tornavacas (1970-2014): cambios, problemas y esperanzas. 44 años después en un pueblo extremeño, aunque se trate del análisis micro de una comunidad rural como es Tornavacas, nos lleva a descubrir una realidad más amplia, ya que conocer un pueblo y descubrir sus cambios en 44 años es conocer la realidad de otros muchos pueblos extremeños, comprender la evolución regional, e inclusive los cambios que han acaecido durante este tiempo en España y Europa. En otras palabras, 44 años de cambios económicos, sociales, culturales, políticos y religiosos a estudiar, con los nuevos problemas y esperanzas, nos revelarán, no sólo lo que ha cambiado Tornavacas, sino toda Extremadura y España, suponiendo éste un objetivo de gran singularidad e importancia en la presente investigación sociológica y antropológica.

Dentro de esta investigación, una fuente de información clave son los cuestionarios o encuestas a los/as tornavaqueños/as, tanto a los residentes fijos como a los emigrantes y a los hijos/as de estos últimos, que se están realizando (la idea es hacer unos 350). El cuestionario, de carácter anónimo –el encuestado no da su nombre, tan solo su sexo y edad-, contiene una serie de preguntas sobre política, economía, cultura, creencias religiosas, etc., así como de otras tantas parcelas de la vida cotidiana en el pueblo. Si estás interesado en participar, házmelo saber y te hago llegar uno en formato papel. Muchas gracias. 


martes, 3 de junio de 2014

NUEVA PUBLICACIÓN. "ESTADO CARLISTA: TRADICIÓN Y FUEROS"

Con motivo del II Simposium de Historia del carlismo celebrado en las localidades catalanas de Avià y Berga (Barcelona) durante el día 10 de mayo de 2014, el Centro de Estudios de Avià, organizador de las jornadas, ha tenido a bien publicar un libro para la ocasión que recoge las ponencias presentadas a dicho simposio. 


 Portada de la publicación

Contraportada de la publicación

El libro, titulado Estat carlista: tradició i furs y que se compone de un total de catorce contribuciones, cuenta con mi ponencia que lleva por título "'Usurpadores, peseteros e impíos'. El liberalismo isabelino a través de una fuente carlista: la 'Gaceta Oficial' de Oñate (1835-1837)".

miércoles, 14 de mayo de 2014

CUANDO LOS CARLISTAS OCUPARON CÁCERES


Juan Pedro RECIO CUESTA
Miembro de AJHEx

Hoy en día no resulta extraño, tanto en la sociedad española en general como incluso en el seno de instituciones educativas, tener una percepción del carlismo bastante alejada de la realidad histórica; esa realidad, aunque intangible, que tanto se afana en rastrear el historiador en su trabajo. Así, no hay quienes lo ven como un mero episodio anecdótico dentro de la Historia Contemporánea española y lo valoran nada más y nada menos como si se tratara de aspecto casi folklórico que se focalizó territorialmente en determinados espacios peninsulares. Pero cuando tenemos en cuenta, y haciendo referencia solamente a lo sucedido en el siglo XIX, que el carlismo sostuvo dos guerras civiles que, incluso, trajeron consigo amplias implicaciones internacionales (contiendas de 1833-1840 y 1872-1876), y otro conflicto de menor intensidad (1846-1849) que afectó especialmente a territorios como Cataluña, vemos que las reclamaciones dinásticas de don Carlos María Isidro de Borbón y Borbón-Parma (titulado Rey de España como Carlos V), don Carlos Luis de Borbón y Braganza (como Carlos VI) y don Carlos María de Borbón y Austria-Este (como Carlos VII) no solamente se trataron de episodios apenas sin importancia, sino que el carlismo se alzó como un reto constante para el Estado liberal que, con sus más y sus menos, se fue implantando progresivamente en España durante esta centuria. Pero no solamente se limitó su acción a las armas –pues tampoco es extraño relacionarlo con un escaso número de desarrapados que actuaban por las montañas-, sino que, ya avanzado el siglo, tuvo representación política en Cortes y llegó a poner en marcha una red de círculos, prensa y propaganda tradicionalista que se extendió por todos los rincones de la geografía penínsular.

Don Carlos V
Don Carlos María Isidro de Borbón
Dicho lo cual, y centrándonos ya en la Primera Guerra carlista, encrucijada histórica en donde se inserta el acontecimiento sobre el que versa este pequeño artículo, señalar que la misma comenzó a vislumbrarse en 1830 tras la promulgación de la Pragmática Sanción, la cual venía a confirmar que una mujer podría reinar en España, y estalló tras la muerte de Fernando VII en septiembre de 1833, pues ambos bandos se venían preparando para el conflicto desde años atrás y la situación era cada vez más conflictiva. Así, la guerra se libró entre carlistas (partidarios del Infante don Carlos) y cristinos o isabelinos (partidarios de la Reina Gobernadora doña María Cristina de Borbón- Dos Sicilias y su hija, que fue entronizada bajo el nombre de Isabel II). La causa que representaba don Carlos en la guerra que se libró en España durante 1833 y 1840, también conocida como la de los Siete Años, fue patrimonio común de muchos españoles, pues no solamente se dirimió la cuestión dinástica sino que su persona encarnaba y representaba, en aquel momento, toda una cosmovisión política, ideológica, económica, social, cultural y religiosa ya existente antes de la penetración del liberalismo en España. De ahí, que, en mayor o menor grado, tuviera soportes en todos y cada uno de los estratos sociales, desechando también, ya de paso, la tan manida e inexacta creencia de que el carlismo únicamente era respaldado y sostenido por la Iglesia y por el estamento religioso.

Si el lector quizá se encuentre sorprendido a raíz de estas aclaraciones que estimamos totalmente necesarias para un buen entendimiento del conflicto, puede que la sorpresa vaya a más cuando señalamos, sin reservas, que la Primera Guerra carlista fue una contienda que tuvo en constante tensión a Extremadura durante estos años. Si bien se produjo una menor actividad bélica que en la porción vasco-navarra, Cataluña o el Maestrazgo, como ya señaló el historiador liberal don Antonio Pirala, fue en el suelo extremeño donde se levantaron los primeros pendones por don Carlos, los cuales fueron severamente reprimidos desde octubre de 1832, momento en que subió al poder el Ministerio encabezado por don Francisco Zea Bermúdez –supervisado y tutelado en todo momento por la Reina Gobernadora, doña María Cristina de Borbón, y la camarilla que se había creado a su alrededor-; represión que se acentuó tras la llegada de don José Ramón Rodil y Campillo, ya en septiembre de 1833, en calidad de Capitán General de Extremadura. Pero a pesar del proceso de depuraciones y extrañamientos que éste llevó a cabo sobre los carlistas extremeños, desde 1833 hasta 1836 diversos jefes de guerrillas como los hermanos Cuesta –don Feliciano y don Francisco, que tuvieron un papel destacado en la Guerra de la Independencia- o los valxertienses don Santiago Sánchez de León o don Alonso Muñoz, entre otros tantos, hicieron todos los sacrificios que estuvieron en sus manos para hacer progresar la causa de don Carlos. Además, no pocas zonas de la geografía extremeña, especialmente la circunscrita a la zona norte de Cáceres, se mostraron reacias a aceptar a Isabel II como Reina y por ello se sucedieron diversos proyectos conspirativos para alzarse en armas y defender los derechos a la Corona de España del ya declarado rebelde, traidor y ex Infante, don Carlos.

Trazada esta breve y necesaria panorámica histórica, nos centramos ya en el episodio objeto de este pequeño artículo, que no es más ni menos que la ocupación de Cáceres por parte de las fuerzas carlistas, hecho que acaeció en los últimos días de octubre y los primeros de noviembre de 1836, cuando arribó a Extremadura la fuerza carlista de mayor envergadura, numéricamente hablando, que había pisado su suelo desde los inicios mismos de la guerra civil[1].

Don Miguel Gómez Damas
Don Miguel Gómez Damas
La fuerza del general carlista don Miguel Gómez Damas, el títulado Ejército Real de la Derecha, salió el 26 de junio de 1836 de Amurrio (Álava), contando con un total de 2.700 infantes y 180 jinetes, además de portar “un obús y un cañón de montaña al cargo de un sargento de artillería y nueve artilleros”[2], y entraba en territorio extremeño el 26 de octubre de 1836, después de 4 meses de operaciones, tiempo en el que había recorrido grandes espacios de la geografía peninsular. Hasta su llegada, había sufrido reveses, pero también había cosechado notables triunfos.
A pesar de la implacable, pero no muy afortunada persecución que le practicaban los mandos militares isabelinos don Isidro Alaix, don José Ramón Rodil y don Ramón María Narváez, entre otros, justamente antes de penetrar en la demarcación pacense, la fuerza carlista de Gómez consiguió una victoria importante al hacer capitular, el día 24 de octubre, la villa ciudadrealeña de Almadén, tras rendirse la guarnición liberal que resistió casi durante más de dos días el sitio de los carlistas. Como resultado de tal hecho, “los cristinos sufrieron diecisiete muertos, cuarenta y seis heridos y 1.767 prisioneros”[3].

Así, tras esta victoria y portando los carlistas una gran cadena de presos liberales, se presentó Gómez en Siruela el día 26, continuó hacia Talarrubias y pernoctó en Navalvillar de Pela. El 27 prosiguió su recorrido y llegó a Guadalupe por la tarde. El general carlista envió una avanzadilla, al mando del coronel don Francisco Fulgosio, para que le informase de la fuerza liberal allí establecida, y éste informó que en la villa guadalupana permanecía acantonada una fuerza de 1.500 individuos de los movilizados de Extremadura. Una fuerza para hacer frente a los carlistas que de muy poco sirvió, pues cayeron prisioneros 267 de los movilizados, otros tantos se presentaron voluntarios a engrosar las filas carlistas y el resto –exceptuando a unos cien -, tras arrojar las armas, se dispersaron voluntariamente. Este hecho inmediatamente tuvo su repercusión en otros puntos de la geografía extremeña, pues, exceptuando dos batallones que se hallaban uno en Badajoz y otro en Plasencia, “todos los movilizados de Extremadura se fueron a sus casas, quedando la provincia en la mayor tranquilidad”[4].

En Guadalupe, Gómez reflexionó acerca de sus posteriores movimientos. En este punto supo que el Puente del Arzobispo, camino natural hacia Madrid, estaba ocupado por 2.800 hombres al mando de don José Carratalá, lo que le hizo cambiar de estrategia –teniendo en cuenta que Alaix también estaba cerca de sus pasos- y decidió marchar hacia Cáceres. De este modo, la fuerza expedicionaria carlista continuó la marcha: el 28 pasaba por Cañamero y Logrosán para arribar el 29 por la tarde a Trujillo, tras haber pasado también por Zorita y Conquista de la Sierra, lugar este último en donde los carlistas realizaron una junta.

En Trujillo descansaron el día 30 de octubre, jornada que también fue aprovechada para ocuparse de varias cuestiones que conviene señalar. En primer lugar, se licenció a los Milicianos Nacionales que traían prisioneros desde Almadén. En segundo lugar, las tropas carlistas aprovecharon para hacerse con provisiones, pues aunque habiendo abandonado Trujillo las autoridades liberales, una gran cantidad de armas, vestuarios, camas, miles de reales o cientos de fanegas, no fueron puestas a salvo y todo ello quedó en poder de los carlistas[5]. En tercer y último lugar, se volvió a celebrar otra junta en la que intercambiaron opiniones los diferentes generales carlistas que componían la expedición, entre los que se encontraban don Ramón Cabrera, el Trigre del Maestrazgo, don José Miralles o don Joaquín Quílez, entre otros. El principal objeto de la misma fue “someter a su examen y deliberación en qué punto del Reino podría hacer la guerra este Ejército con más ventajas de la legítima causa del Rey N.S.”[6]. Tras una concienzuda deliberación, se decidió que don Ramón Cabrera “en la primera ocasión favorable” marchase a socorrer la plaza de Cantavieja (en Teruel), debido al sitio que estaba practicando sobre ella el general cristino don Evaristo San Miguel[7]. Decidida esta opción, Cabrera marcharía desde Cáceres.

Solventados estos asuntos, partieron para Cáceres el día 31, punto al que llegaron a las tres de la tarde “en medio de los vivas y aclamaciones de toda la población que salió a recibirnos”[8]. Este mismo día, el Vizconde de la Torre de Albarragena, título que ya destacó en durante el Trienio Liberal (1820-1823) por su adhesión a la causa realista, dio alojamiento al general don Ramón Cabrera[9].

Establecida la fuerza carlista en Cáceres sin encontrar ninguna resistencia, el día 1 de noviembre de 1836, festividad de Todos los Santos, Gómez aprovechó la parada para observar y adquirir noticias de los movimientos de las fuerzas liberales, principalmente de las mandadas por Rodil y Alaix, y para realizar varias cuestiones de intendencia. Por un lado, nombró, respectivamente, Comandante y Capitán de partida a los paisanos cacereños don Francisco Rincón -que no José, como citan algunas fuentes- y a don Genaro Morales, perteneciente este último a una “familia de la que habían sido algunos jefes realistas en tiempos de la revolución del año 20”[10]. Por otro lado, se dio libertad a un gran número de hombres que pertenecían al grupo de los prisioneros “después de habérseles tomado juramento de no volver á las armas en contra de la causa de don Carlos” [11] y se perdonó la vida “a un oficial y dos sargentos que habían hecho por su cuenta exacciones pecuniarias”[12]. También durante este día se trató de reunir dinero y hombres. Por lo que respecta al dinero, tenemos constancia que se realizaron varias exacciones, como la practicada al cura ecónomo de la Iglesia de Santa María, don Antonio Vives, a quien el tesorero de la tropa carlista exigió la cantidad de 1.000 reales[13]. En lo relativo a los hombres, Gómez circuló un bando para que “todos los mozos solteros se presentasen sin escusa alguna para que siguiesen con su compañía”[14] y también recibió voluntarios que engrosaron sus filas, destacando el caso del hijo del citado Vizconde de la Torre de Albarragena, don Narciso María de Cabrera, de veintiún años de edad[15].

Al tiempo que Gómez se encargaba de supervisar lo anterior, muy pendiente por otra parte de los movimientos de los liberales que tenían tomado el puente del Cardenal, decidió que don Francisco Rincón, recién nombrado Comandante de partida, con 40 caballos y 30 infantes se dirigiera a tomar el puente de Alcántara, lo cual logró con sus efectivos no sin entablar una refriega con el destacamento cristino allí acantonado y a pesar del riesgo que esto suponía para los carlistas al hallarse en la frontera portuguesa una fuerza del Gobierno liberal del vecino Reino que “amenazaba entrar en la provincia, si nosotros permanecíamos en ella o nos acercábamos a Portugal”[16].

Habiendo tomado el puente de Alcántara la avanzadilla carlista, el grueso de la expedición de Gómez salió para allá el 2 de noviembre por Arroyo del Puerco (hoy Arroyo de la Luz), pero a una legua de Cáceres tuvo que retroceder por la noticia de los movimientos de Alaix y Rodil. A su vuelta a la capital cacereña, fue cuando se produjo la marcha de don Ramón Cabrera hacia Aragón, la cual no debió de estar exenta de polémica debido a la disconformidad de éste último con las tropas que se debía llevar. El Tigre del Maestrazgo, cumpliendo órdenes, dejó el grueso de la expedición y el día 3 marchó por Valdefuentes a Montánchez, lugar donde pernoctó antes de pisar territorio manchego. Por su parte, la expedición abandonó también Cáceres y el día 3, pasando por Torreorgaz y Torrequemada, hizo noche en Torremocha, con la intención de marchar sobre Trujillo y pasar el Tajo por la barca de Almaraz. Pero las noticias que a los carlistas les llegaron en Torremocha les hicieron cambiar nuevamente de planes, puesto que Rodil se encontraba en Jaraicejo, Alaix en Siruela y que Narváez, “con una División de 5.800 hombres, de un día a otro debía incorporarse con el primero”[17]

Tras conocer esto y no contar Gómez con un auxilio seguro de alguna otra fuerza que saliera de las provincias del norte, decidió replegarse hacia Andalucía. Fijada esta nueva ruta, el día 4, pasando por Arroyomolinos de Montánchez y Almoharín, llegó a Miajadas, punto en donde pasaron la noche y se separaron de la expedición los jefes de partida ya citados, Rincón y Morales. Al día siguiente, el 5 de noviembre, pisaron ya territorio pacense, pasando por Villar de Rena y Rena, punto en el que vadearon el Guadiana construyendo un puente de carros y consiguieron 1.200 reales que les entregó su alcalde, e hicieron noche en Villanueva de la Serena. El día 6 pasaron por La Haba, La Guarda, Quintana y Zalamea de la Serena y el 7 abandonaron Extremadura, pasando por los núcleos de Berlanga y Ahillones, llegando a Guadalcanal, ya en la provincia de Sevilla.

Tras el abandono de Extremadura de la fuerza expedicionaria de Gómez, una nueva etapa de la guerra se abrió en nuestra región, y durante los últimos meses de 1836, todo el año de 1837 y el primer semestre de 1838, la causa de don Carlos conoció sus mejores momentos. Tan solo por citar algunas consecuencias inmediatas, el 2 de noviembre se declaraba en estado de guerra toda Extremadura; las villas valxertienses de Jerte y Cabezuela proclamaron a don Carlos como Rey de España y el 12 de noviembre, don Santiago Sánchez de León, logró ocupar Cabezuela comandando más de 400 hombres; por su parte, el jefe carlista don Francisco Rincón tuvo en convulsión a las tierras de Trujillo hasta bien entrado 1837 y entre las propias autoridades liberales extremeñas, tanto políticas como militares, se sucedieron diferentes conflictos, pues la descoordinación, el miedo y la confusión reinó en el conjunto de Extremadura como consecuencia de la irrupción de tamaña fuerza militar, la de mayor envergadura que había pisado su suelo desde el inicio mismo de la guerra en octubre de 1833, ya que informaciones nos hablan que la misma se componía de unos 12.000 hombres en aquel momento.


[1] El presente episodio es uno de los tantos que se recogen en nuestro estudio sobre la Primera Guerra carlista en Extremadura, que será publicado en formato libro a lo largo de los próximos meses.
[2] BULLON DE MENDOZA, A., La expedición del General Gómez, Madrid, Editora Nacional, 1984, p. 23.
[3] Ibíd., p. 153.
[4] DELGADO, J., Relato oficial de la meritísima expedición carlista dirigida por el general andaluz Don Miguel Gomez, San Sebastián, Ed. Gráfico-Editora, 1943, p. 64.
[5] Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 16/03/1837.
[6] DELGADO, J., Relato oficial de la meritísima expedición carlista…Op. cit., p. 100- 102.
[7] BULLÓN DE MENDOZA, A., La expedición…Op. cit. p. 157.
[8] DELGADO, J., Relato oficial de la meritísima expedición carlista…Op. cit, p. 65. Aunque pueda parecer exagerado el recibimiento a las tropas carlistas, no lo descartamos ya que las autoridades liberales, que huyeron en masa de Cáceres, dejaron abandonada a su población.
[9] MORAL RONCAL, A. M.: “La nobleza española ante la primera guerra carlista”, Ayer, Nº 40, 2000, p. 204.
[10] DELGADO, J., Relato oficial de la meritísima expedición carlista…Op. cit., p. 66.
[11] DE GUZMAN, J. P., “Crónica de la provincia de Cáceres” en RUBIO, GRILO y VITTURI (Eds.), Crónica general de España ó sea Historia ilustrada y descriptiva de sus provincias, Madrid, Imprenta de J. E. Morete, 1870, p. 59.
[12] BULLON DE MENDOZA, A., La expedición… Op. cit., p. 159.
[13] Archivo Histórico Municipal de Cáceres (en adelante AHMCC), Libros de actas, sesión del 18 de agosto de 1837.
[14] AHMCC, Caja 19/115, exp. 23.
[15] AHMCC, Caja 19/120, exp. 9. Como es lógico, en esta documentación no se especifica que marchara voluntariamente con Gómez, sino que señala, en un listado realizado ya en abril de 1838, que “parece se lo llevó Gómez, con otros mozos de esta capital, el 4 de noviembre de 1836, según se dice de público, y cuyo paradero se ignora”.
[16] DELGADO, J., Relato oficial de la meritísima expedición carlista…Op. cit., p. 66.
[17] Ibíd., p. 67.


Para saber más:
  • BULLON DE MENDOZA, Alfonso, La expedición del General Gómez, Madrid, Editora Nacional, 1984.
  • DELGADO, J., Relato oficial de la meritísima expedición carlista dirigida por el general andaluz Don Miguel Gomez, San Sebastián, Ed. Gráfico-Editora, 1943.
  • RECIO CUESTA, Juan Pedro, “Guerra y contrarrevolución durante el siglo XIX. La primera carlistada en la provincia de Cáceres”, Revista de Estudios Extremeños, T. LXIX, Nº 1, Enero/Abril, 2013, p. 337-360.
Artículo publicado dentro de la actividad Historia Corta, puesta en marcha por la Asociación de Jóvenes Historiadores de Extremadura: http://extremadurarevistadehistoria.com/ajhex/actividades/historia-corta/cuandoloscarlistasocuparoncaceres/ 

jueves, 8 de mayo de 2014

1 DE MAYO DE 2014: UN DÍA PARA LA HISTORIA DE TORNAVACAS



"Familia, paisanos, amigos, concejala del Ayuntamiento de la villa que fue Tornavacas, queridos y valientes socios y responsables del Grupo de Montaña y Senderismo. El motivo que hoy aquí nos tiene reunidos no es otro que inaugurar este robusto monolito de piedra con una inscripción latina tallada, que hace referencia directa a la batalla que, según tradición constante desde hace varios siglos, da nombre a nuestro pueblo y esta noche, por cuarto año consecutivo, se vuelve a representar.

Fotografía cedida por Soraya Lucas Luengo
 
La instalación e inauguración de este monolito no se hace por un simple capricho pasajero, ni tampoco es un acto sin justificación. Entonces, ¿por qué hoy, 1 de mayo de 2014, se hace realidad esta brillante idea?


Fotografía cedida por Soraya Lucas Luengo
Aparte del empeño y del buen hacer del Grupo de Montaña y Senderismo, como historiador, no puedo menos que hacer referencia a hechos del pasado para otorgar una justificación basada en una documentación que, afortunadamente, ha llegado hasta nuestros días. Como ya dio a conocer un paisano valxertiense y, para mí, ejemplo de afanado investigador y buen conocedor de nuestras raíces, como es Fernando Flores del Manzano, la inscripción que tenéis ante vuestros ojos fue dada a conocer por el párroco tornavaqueño a finales del siglo XVIII (década de 1780) al geógrafo don Tomás López, quien trabajaba al servicio de la Monarquía de Carlos III. El párroco señalaba que dicha inscripción estaba tallada en una gran piedra, a modo de monumento, que él mismo había visto y que estaba colocada en la raya del Puerto, sirviendo de límite con Castilla. Además, también relataba que en el escudo de la villa aparecía una vaca con teas encendidas en las astas, lo que viene a decir que muy probablemente la leyenda de la batalla contra los andalusíes estaba muy presente desde el momento mismo del nombramiento de Tornavacas como villa, como de igual modo ha permanecido durante el paso de los siglos, hasta el punto de que en el primer sello  de caucho que utilizó el Ayuntamiento tornavaqueño en la década de 1870 aparece una vaca con unas teas en sus cuernos.
 
Fotografía cedida por Soraya Lucas Luengo
Por último, el lugar en donde nos hallamos, la “cimará” del pueblo, teniendo al pie la Fuente de los Mártires, tiene un significado simbólico similar al Puerto, ya que de aquí parte el camino hacia Castilla, esa tierra casi hermana para nosotros, pueblo de frontera, que se abre según cruzamos nuestro Puerto.

Por ello, haciendo gala de nuestra historia, tornavaqueños, ahora nos toca a nosotros seguir transmitiendo el legado que nos han dejado nuestros antepasados. Ahora más que nunca, en un mundo cada vez más globalizado y en donde los localismos están vistos como puras reminiscencias folklóricas, hemos de conservar y potenciar lo propio, lo que nos caracteriza como pueblo, como unidad, como gentes que comparten temporalmente –pues nada es eterno- un lugar que destaca por su atractiva y prolongada historia. 

Para finalizar, no puedo dejar de mencionar la inolvidable frase acuñada por Gustav Malher -compositor y director de Orquesta austríaco de finales del siglo XIX y principios del siglo XX y muy reconocido en su tiempo-, pues señalaba que la tradición es la transmisión del fuego [y] no la adoración de las cenizas. Y eso es lo que estamos haciendo con estos actos. Y lo mejor y más satisfactorio es que es una tarea que estamos asumiendo entre todos. Sigamos así. Muchas gracias".

Tornavacas, 1 de mayo de 2014

Juan Pedro Recio Cuesta

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La inauguración del monolito y la representación de la leyenda que da el nombre a un pueblo en la prensa regional:


Tornavacas revive su antigua leyenda