viernes, 23 de agosto de 2013

«LA ESTELLESA S.A.». UNA EMPRESA NAVARRA EN BADAJOZ

«La Estellesa», compañía de transporte de viajeros por carretera fundada en 1909 y que, según se lee en su página web, actualmente cuenta con "bases en Pamplona, Logroño, San Sebastián, Estella, Orcoyen, Sartaguda, Azagra …", no mucho tiempo atrás también operó por tierras pacenses.

Con líneas desde el decenio de 1910 entre Pamplona, Estella y demás núcleos navarros, su actividad en Badajoz se remonta a ese mismo período, más concretamente al año 1917, cuando obtiene una serie de concesiones para el transporte de viajeros en dicha provincia y en la vecina de Sevilla. De esta manera, llevaba, por vez primera, aquel invento tan extraño y desconcertante para muchos habitantes de la Baja Extremadura que era el autobús u ómnibus. Las primeras líneas que empezaron a funcionar fueron las de Badajoz-Fregenal de la Sierra, que fue inaugurada el 20 de marzo de 1917, y Badajoz-Villanueva del Fresno, establecida en septiembre de ese mismo año.

Tabla de precios aparecida en La región extremeña: diario republicano. 24 de abril de 1917.

La prensa de la época, regocigándose del avance que para el desarrollo provincial este hecho suponía, se hizo eco de la puesta en marcha de las nuevas líneas que venían a conectar diferentes núcleos pacenses. El periódico La región extremeña: diario republicano, en su edición del día 6 de septiembre de 1917, señalaba que "dentro de muy pocos días comenzará a explotar la importante empresa automovilista «La Estellesa» la nueva línea entre Badajoz y Villanueva del Fresno", alegrándose de que esta empresa "prosiga ampliando su negocio en esta provincia, que tan necesitada está de comunicaciones".

Noticia aparecida en La región extremeña: diario republicano. 6 de septiembre de 1917

Poco a poco, la empresa de capital navarro fue ampliando su oferta y estableció más servicios. Ya en 1930, año anterior a la proclamación de la II República española, ofertaba viajes que conectaban la capital pacense y la sevillana.

Anuncio en el Correo extremeño. 20 de julio de 1930.

De este modo, fue implantándose por no pocos núcleos pacenses y su actividad en la misma llegaría hasta bien entrada la década de 1950. Desde la Dirección General de Ferrocarriles, Tranvías y Transportes por Carretera, órgano dependiente del Ministerio de Obras Públicas, en 1955 se adjudicó a «La Estellesa» las líneas entre Badajoz y San Vicente de Alcántara y otra que transitaba por Villar del Rey. Dentro de esta concesión se incluían cinco vehículos de diferentes marcas: dos "G.M.C.", un "Citröen", un "Man" y un "Dodge", con matrículas de Madrid, Navarra y Logroño.

Adjudicación de líneas a «La Estellesa S.A.». Boletín Oficial del Estado (BOE). 8 de diciembre de 1955.


Vehículo de «La Estellesa S.A.» en Olivenza. Exposición temporal "Retrato de un pueblo: Olivenza, 1940-1960". Archivo de Ricardo Martínez Teodoro

Sin duda, un capítulo anécdotico y harto interesante dentro de la historia del transporte por carretera en Extremadura por ser ésta una de las empresas pioneras en ofrecer este tipo de servicios. Y no menos anecdótico para la historia político-social de la Baja Extremadura en el primer tercio del siglo XX ya que algunos de los conductores, llegados desde la propia Navarra para desempeñar su trabajo, fueron voceros de las ideas tradicionalistas y llegaron a desarrollar una actividad propagandística en diferentes Círculos e incluso se involucraron en la organización del Requeté (brazo armado del carlismo) en Badajoz. Pero eso, amigos y amigas, es ya otra historia.

9 comentarios:

  1. Saludos desde Estella (Navarra) de un sobrino/nieto de uno de aquellos conductores. :-))

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  2. Recuerdo viajes en La Estellesa desde San Vicente a Badajoz, en los años 1957 y siguientes, auténticas epopeyas para los ojos de un niño de 8 años.
    El inicio del viaje con la pertinente y bien ajustada maniobra del conductor adecuada al estrecho margen que le permitía el garaje de la empresa, previa la colocación de maletas y bultos y semovientes (gallinas, conejos y otras aves de corral. Sucesivas y multiples paradas en las casas rurales, cruces...hasta llegar a Alburquerque(Encinablanca) y durante muchos Kilómetros se divisaba la silueta del Castillo al que las explicaciones de mi padre le revestía de un halo mágico.....En la preceptiva parada en Alburquerque mi padre nos compraba a mis hermanos a mi de churros que conseguían recuperásemos el ánimo perdido ante las curvas y más curvas de aquellos no demasiados kilómetros pero que me resultaban como si fuese un viaje lunar.
    En fin, continuaba el viaje hacía la tierra prometida-la casa de mis abuelos en Badajoz- que tras la vista del aljibe, aquellas curvas sinuosas escoltadas por eucaliptos, nos llevaría por el cruce del Zapatón, la vista de la capilla de la Virgen de Bótoa, a la entrada en Badajoz, iniciada con un guardía urbano que dirigía la circulación entre la ciudad y la estación de ferrocarril y el paso del Guadiana a través del Puente Viejo.
    ¡O tempore o more ¡.

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    1. Muchas gracias por su comentario, Vicente. Historia pura la que nos transmite con sus vivencias a bordo de La Estellesa.

      Un cordial saludo.

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  3. accidente de la estellesa en carretera badajoz sevilla cuesta de la gitana año 1947

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  4. quienes gestionaban la empresa desde el inicio? No era un señor llamado Senen Ayesteran de Estella(Navarra)?

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  5. Yo viajé muchas veces en la línea Badajoz-Sevilla, 5 horas de camino pasando por distintos pueblos, que recuerdos.

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  6. Maravillosa crónica de esta empresa en la provincia de Badajoz, felicidades y gracias por darnos a conocer esta relación de esta magnifica empresa, yo trabajé en LEDA, que es la empresa que explota estás lineas ahora, gracias.

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  7. Me gustaría saber hasta que año estuvo la estación de la estesa en Badajoz

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  8. Yo de la Estellesa recuerdo su estación como referencia mágica a la hora de ir a comprar un bombón helado los domingos, puesto que el puesto donde los vendían se encontraba muy cerca de allí. Costaban 8 pts., en lugar del duro de un polo "normal". También representaba un punto logístico importante en el camino de ida y vuelta entre mi colegio, Virgen de Guadalupe (actual Arias Montano), y mi casa, en los bloques (entonces) nuevos que estaba al lado de la Residencia Sanitaria. También recuerdo que no lejos de allí había un edificio del que emanaba siempre cierto olor a estiércol, como si en su interior se alojara algún tipo de ganado, cosa harto probable puesto que más de una vez, en ese camino de ida y/o vuelta al colegio, mi amiga Maribel y yo nos habíamos encontrado algunas vacas discurriendo felices por lo que entonces aún era campo...

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