viernes, 1 de agosto de 2025

HISTORIAS DE TORNAVACAS (XXIV): LA TORRE DEL RELOJ DEL AYUNTAMIENTO DE TORNAVACAS

Postal del año de 1970, de la Plaza del Ayuntamiento (oficialmente Plaza Mayor) de Tornavacas (por aquel entonces, aún en el franquismo, llamada Plaza de José Antonio)

    Son muchas las historias que se podrían contar simplemente con observar esta bonita postal con la que iniciamos esta nueva entrada. Historias de la fuente, de la popularmente conocida como "Calzadilla", lugar de encuentro imprescindible del ayer y del hoy, de los animales por las calles -como la gallina que aparece junto a la fuente-, de las solanas de las casas o de la niña que, con dos cubos, está subida en la fuente. Como dice el refrán, una imagen vale más que mil palabras y así queda demostrado en esta postal.
 
Pero la pequeña historia en la que nos vamos a detener en esta nueva entrada de HISTORIAS DE TORNAVACAS, tiene que ver con la torre del reloj del Ayuntamiento, que ya es un emblema del edificio desde hace mucho tiempo. 
 
    Nuestro Ayuntamiento, construido en las primeras décadas del siglo XVIII -siglo del que también son otras de las muchas construcciones destacadas que nos encontramos por la Calle Real-, originalmente no contaba con esa torre, que es un añadido posterior, ya de finales del siglo XIX. 
 
    Y es que, según constan en los registros del Ayuntamiento, en octubre de 1889 y por valor de 3.060 pesetas -una cantidad muy importante para aquella época-, la corporación compró al famoso maestro relojero Antonio Canseco, quien vendió centenares de relojes de estas características a cientos de municipios de toda España, tanto el reloj como el pequeño campanario de hierro, así como la campana, que aún hoy día sigue existiendo en la parte superior de la torre. Esta compra fue autorizada por parte del Gobernador Civil de la provincia, pues en la sesión del 25 de agosto de 1889, el Alcalde, Bonifacio Navarro García, informaba que el Ayuntamiento quedaba autorizado "para que sin las formalidades de subasta, adquiera un reloj de Torre de los que goza privilegio de invención el industrial D. Antonio Canseco, vecino de Madrid, acordando formalizar el contrato con dicho Sr. e incluir el importe en el presupuesto correspondiente".
 
Extracto del acta de la sesión del 25 de agosto de 1889 en donde se da el visto bueno para la compra del reloj. 
 
    Una vez adquirido, sabemos que a principios de la década de 1890 (década en la que también se realizaron otras importantes obras en Tornavacas como la construcción del nuevo cementerio de Las Espozas -terminado en 1892- o la Escuela de Niñas -proyectada en 1891-), la torre ya estaba construida y en el mismo año de 1890 se llevó a cabo la instalación del reloj, del campanario de hierro y de la campana, pues en la sesión ordinaria del 26 de octubre de 1890, el Alcalde -en este caso ya Ramón Núñez Armella- planteaba la necesidad de "construir una buhardilla para dar acceso a la torre en que se halla colocado el reloj".
 
    Desde ese momento hasta la actualidad, tiempo en el que han transcurrido 135 años, muchas son las anécdotas relacionadas con este reloj, con su funcionamiento o con su mecanismo (que hoy se encuentra en el actual CIRV de Las Cárceles, en lo que era el pasillo de acceso a los antiguos calabozos), como las que muy seguramente recuerdan nuestros paisanos que han desempeñado el cargo de Alguacil, los responsables municipales o las decenas de trabajadores que han pasado por el Ayuntamiento a lo largo de estas últimas décadas. Tan solo un ejemplo: nuestro paisano Ramón Marcos Sánchez, que tiene 94 años en el momento que se escriben estas líneas y que desempeñó el cargo de Alguacil durante casi tres décadas (desde 1979 hasta 1995), recuerda cómo él subía frecuentemente a la torre a dar cuerda al reloj así como sus averías, que eran también frecuentes, teniendo que venir diferentes relojeros, a menudo, a repararlo. Y este motivo fue el principal por el que el reloj dejó de funcionar y ya, hace apenas unos años, se acabó retirando la maquinaria de su ubicación original -lo que sucedió en los últimos años del segundo mandato de José Antonio Recio Santos-. Una vez bajada de la torre, se llevó a cabo su restauración por parte de la empresa Relojes de Torre López (de Los Navalucillos, provincia de Toledo). En todo este proceso, hemos de mencionar a nuestra vecina Puri Martín de la Cruz, entonces concejala de Cultura y Festejos, de quien partió la iniciativa de restaurar la maquinaria del reloj, que ya se encontraba en desuso desde hacía años en el interior de la torre.
 
    Anécdotas y curiosidades relacionadas con el reloj que también forman parte de la Historia de Tornavacas y a las que, sin duda, dedicaremos la atención que merecen, porque ahora, para finalizar esta entrada, lo hacemos con algunas imágenes de interés de la torre y del reloj.
 
Vista del interior de la torre y de la cara interior del reloj

Vista interior de la torre, en donde se pueden observar gran parte de los materiales originales empleados en su construcción (ladrillos de barro cocido y revestimiento de sus paredes a base de mortero de cal)

Maquinaria que hacía funcionar el reloj, adquirida en 1889, y que ahora se puede visitar en el actual Centro de Interpretación y Recepción del Visitante (CIRV) "Las Cárceles"

Detalle de la maquinaria, en donde aparece el nombre de su fabricante: Canseco. En ella, en su extremo izquierdo, también se puede observar una pegatina del relojero Javier López Martínez que se encargó de su restauración.
 
Fachada del Ayuntamiento y Torre del Reloj. Década de 1960.
Vista general de la Plaza, en donde se puede observar la fachada del Ayuntamiento así como la torre del reloj. Década de 1960.

Vista actual de la fachada del Ayuntamiento y de la torre. Domingo 22 de junio de 2025, coincidiendo con la celebración, por la tarde, del Corpus Christi

Iluminación nocturna del Ayuntamiento y de la torre. 26 de julio de 2025.

No hay comentarios:

Publicar un comentario