jueves, 14 de septiembre de 2023

HISTORIAS DE TORNAVACAS (VIII): LA CAPILLA E IMAGEN DEL SANTÍSIMO CRISTO DEL PERDÓN EN UN GRABADO DE 1731.

    La Iglesia de Tornavacas puede presumir de tener una Historia de siglos y de ser una de las más antiguas no solamente del valle, sino también de otros espacios del norte de Extremadura. El documento más antiguo que menciona a la Iglesia tornavaqueña es nada más y nada menos que una bula papal de Gregorio IX que data del año 1.235, pocas décadas después de fundarse el Obispado de Plasencia. Este documento hace referencia a un litigio planteado por este Obispado con el de Ávila, al cual pertenecía Tornavacas. Esta bula acabó resolviendo que Tornavacas debía pasar a la recién creada Diócesis placentina, desligándose así de la abulense.

    En el transcurso del tiempo desde este siglo XIII, la Iglesia ha sufrido diferentes reformas y ampliaciones hasta llegar al estado en la que todos, hoy, la conocemos. Su estructura actual (tanto interior como exterior), data de la gran última reforma impulsada en las últimas décadas del siglo XVII (1680-1690) -cuando Tornavacas crecía económicamente, en población e importancia- por el párroco Tomás Sánchez de la Torre, quien está enterrado en la Iglesia, a los pies del retablo de San Antonio.

    Pocas décadas después de llevarse a cabo la reforma estructural del templo, se construyó la capilla para acoger la imagen del Cristo del Perdón, lo que tuvo lugar en la década de 1720. La devoción que ya profesaban los tornavaqueños del siglo XVIII a su patrón, aprovechando una favorable coyuntura de prosperidad económica en la villa, les llevó a construir esta capilla expresamente destinada a la talla del Cristo, que con anterioridad solía estar ubicada en la zona del Altar Mayor. La capilla acabó de constuirse en el año de 1723, que es cuando se instaló la verja que la separa de la nave principal -dicha fecha está grabada en la verja, más concretamente en el cerrojo de su puerta-.

    Hoy, en esta nueva entrada, proporcionamos y analizamos una calcografía, que data de 1731, de la talla del Santísimo Cristo que no es inédita, pues ya apareció publicada en 2005 en el libro de Flores del Manzano (El patrimonio artístico-religioso de la villa de Tornavacas. Iglesia parroquial y ermitas), que le fue proporcionada por la familia Núñez Sánchez, y la misma también se ha conservado en contados domicilios particulares de algunos tornavaqueños. El original de esta calcografía, del que se reprodujeron estampas, se encuentra custodiado en la Calcografía Nacional, que depende directamente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Concretamente, esta calcografía pertenece a la colección de Antonio Correa, quien, en el pasado siglo y durante más de 50 años, llevó a cabo la hercúlea tarea de recopilar, en librerías y/o anticuarios, estampas, grabados y otros materiales similares.

Imagen de la calcografía

    Esta calcografía que se dedica al Santísimo Cristo del Perdón, es un grabado realizado por un autor apellidado Pérez y tiene unas dimensiones de 305 x 195 mm. Es una imagen idealizada (es decir, no representa al 100% cómo era realmente) tanto del Cristo como del retablo-baldaquino que lo acoge (y que debió ser construido a finales de la década de 1720) así como de los elementos que aparecen a su alrededor (querubines, telas...). En el texto que aparece al pie, podemos leer: "V[erdadero] r[etra]to del Santísimo Christo del Perdó[n] que se ve[nera] en la parroq[uia] de la v[illa] de Tornabacas, Obispado d[e] Plasencia. Costeola un deboto de su M.G. Año d[e] 1731. El Em[imentísimo] Cardenal D. Diego de Astorga concede cien días de yndulg[encias] a todas las pers[onas] por cada vez q[ue] rez[en] una ... [ilegible].

    La primera parte del texto hace referencia a la descripción del Cristo, mientras que la segunda es una fórmula religiosa bastante común utilizada durante el siglo XVIII -la de la indulgencia- para el perdón de los pecados de los fieles que realizaran algún tipo de rezo (Padrenuestro, Salve...) u oración delante de la estampa del Cristo.

    En posteriores publicaciones trataremos el posible origen de la talla del Cristo, más allá de la leyenda ya conocida por todos. Gran parte de las averiguaciones realizadas hasta ahora, nos llevan hasta el siglo XVI. Seguiremos informando.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por hacernos partícipes de tu escrituras gracias juanpe

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  2. Muy interesante, me encanta la historia de mi pueblo.

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