Durante las últimas semanas del mes
de mayo y las primeras de junio, se ha estado llevando a cabo la intervención
conducente a la restauración de tres monumentos señeros de nuestra localidad:
el Puente Cimero, la Puentecilla y la Picota (también conocida como Rollo o
Marirrollas).
Dicha actuación, promovida por la
Consejería de Movilidad, Transporte y Vivienda de la Junta de Extremadura, está
financiada con los fondos del 1% cultural.
En el Puente Cimero, construcción de raíces medievales casi totalmente
reformada en la primera mitad del siglo XVIII, tal y como se establecía en la
memoria técnica inicial de intervención, se ha procedido a la limpieza de los
bloques de granito, a la eliminación de la vegetación adherida y al revoque de
las juntas con un mortero de cal morena. En el proceso de limpieza de la
vegetación aneja en uno de los laterales del puente, se han recuperado unos
antiguos escalones que permitían la bajada al río desde la calle (Calle Real de
Arriba).
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Intervención sobre el Puente Cimero |
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Intervención sobre el Puente Cimero |
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Puente Cimero restaurado. Detalle de escalones. |
En la Puentecilla, monumento procedente de la época de la gran eclosión
constructiva de Tornavacas en los tiempos de la Edad Moderna –primera mitad del
siglo XVIII–, se ha procedido a una actuación muy similar a la descrita en el
Puente Cimero, si bien aquí hay que destacar que se ha prestado especial atención
a revocar las juntas del intradós de la bóveda del arco, debido a los problemas
de humedad que presentaba la estructura.
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Puentecilla restaurada. Detalle del templete |
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Puentecilla restaurada. Vista general |
Por su parte, en la Picota, la intervención ha sido de
mayor calado. No olvidemos el valor histórico de esta construcción de finales
del siglo XIV, levantada tras el nombramiento de Tornavacas como villa y su
integración dentro del señorío de los Álvarez de Toledo (rama de los Condes de
Oropesa). En el Rollo jurisdiccional, aparte de proceder a revocar las juntas
con la citada cal y también a reponer algunas pequeñas piezas que se habían
perdido –o extraído–, se ha intervenido en los alrededores, descubriendo parte del
antiguo enrrollado que circundaba a la Picota y que ahora quedará visible.
Además, se ha construido un pequeño murete de mampostería, que servirá como
delimitación entre la pista de cemento y el Rollo. Se recupera, así, parte de
la fisionomía original que debió tener el monumento y sus inmediaciones en
siglos pasados.
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Intervención sobre la Picota |
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Detalle reposición enrollado |
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Intervención sobre la Picota |
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Detalle Picota y enrollado |
Esta intervención sobre estos tres
monumentos de capital importancia para la historia y el urbanismo de
Tornavacas, la tenemos que valorar de manera muy favorable, pues su
restauración era algo más que necesaria. Los rigores del tiempo, del agua, del
paso del tráfico rodado en las últimas décadas (en el Puente Cimero y en la
Puentecilla), así como el olvido y el expolio (en el caso de la Picota), así lo demandaban. Entre todos, y con la
ayuda de las instituciones, sigamos cuidando, mimando y protegiendo nuestro
patrimonio, pues no deja de ser una de las mejores herencias que hemos recibido
de nuestros antepasados y que supone un elemento muy importante en nuestra
identidad como pueblo que, como un tesoro valioso, debemos legar a las
generaciones venideras.
Era necesario y urgente acometer esta restauración, pues se notaba el deterioro en estos monumentos. Desde la Asociación por la Convivencia hace varios años que se había planteado su restauración, al igual que se hizo con el arco de la puerta de la ermita de Santa María. Me alegro mucho que por fin se haya hecho. Es muy importante mantener y preservar el patrimonio de Tornavacas. Muchas gracias Juan Pedro, por documentarlo y por tu interés en su conservación. Un abrazo.
ResponderEliminarUn ogullo para todos los tornavaqueños la restauración de estos 3 monumentos , para nosotros una parte física de nuestra feliz infancia en el.pueblo
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