Tras hacer público don Carlos el Manifiesto de Abrantes, allá por el 2 de octubre de 1833 se producía el primer levantamiento civil en favor de la causa carlista. Desde finales de ese mismo año, hasta julio de 1840, a lo largo y ancho de la geografía española se desarrolló la guerra civil más virulenta que conoció nuestro país en el siglo XIX. Don Manuel María González, administrador de correos de dicha población, siendo secundado por varios individuos pertenecientes al cuerpo de los Voluntarios Realistas, el citado 2 de octubre proclamó al Infante don Carlos María Isidro de Borbón -bajo el título de Carlos V-, Rey de las Españas.
Aunque ciertamente se trató de un levantamiento que no tuvo el éxito esperado por sus artífices, pues fracasó a los pocos días, el mismo tuvo sus repercusiones en Extremadura. Ante la débil respuesta de la población talaverana y de las poblaciones colindantes, varios de los alzados en favor de don Carlos -no todos, pues algunos de ellos fueron detenidos en el Puente del Arzobispo- se internaron en territorio extremeño. Formando un grupo de, aproximadamente, diez personas, transitaron por las inmediaciones de los núcleos cacereños de Berzocana o Garcíaz, hasta que la mayoría de ellos fueron apresados la madrugada del 15 de octubre en la dehesa de la Jarilla, ya en el partido de la Serena.
Inmediatamente fueron trasladados a Villanueva de la Serena y los isabelinos no tuvieron ningún tipo de compasión. El 19 de octubre, el Coronel del Regimiento de Caballería de la Reina acantonado en aquel pueblo, pidió fuerza para fusilar a los ocho carlistas aprehendidos y el Capitán General de Extremadura, cargo que por aquel entonces recaía en don José Ramón Rodil, envió hacia allí 40 caballos y 40 infantes con el fin de no retrasar su fusilamiento, "tan ejemplar castigo, digno del escarmiento público", según sus propias palabras. No se tardó en ejecutar la orden de Rodil y así se puso fin al primer, aunque malogrado, levantamiento por don Carlos que tuvo lugar en España.
Una narración más pormenorizada de este episodio histórico, está disponible en nuestra obra Entre la anécdota y el olvido. La Primera Guerra carlista en Extremadura (1833-1840)
Los protagonistas del levantamiento carlista de Talavera de la Reina fusilados por la espalda, como traidores al Gobierno y a la Reina, en Villanueva de la Serena (Badajoz)
Muy interesante. Gracias
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