martes, 22 de septiembre de 2015

PARTICIPACIÓN EN LOS XLIV COLOQUIOS HISTÓRICOS DE EXTREMADURA

Del 21 al 27 del presente mes de septiembre se celebran en Trujillo los Coloquios Históricos de Extremadura. En esta edición, la XLIV, participo con la ponencia "Las expediciones militares carlistas en Extremadura durante la guerra civil de 1833 a 1840", la cual está programada para el sábado 26 a las 12:00 h. 

Resumen de la ponencia

Extremadura no fue, ni mucho menos, un territorio ajeno a la Primera Guerra carlista (1833-1840). A lo largo y ancho de nuestra región, durante los casi más de siete años que duró el conflicto, florecieron toda una serie de guerrillas que lucharon por la causa de don Carlos María Isidro de Borbón (titulado Rey de España como Carlos V) y existió un considerable apoyo social procedente de muy diversos estratos de la sociedad que, a su vez, fue duramente reprimido por las diferentes instituciones que estaban en manos de los isabelinos. Además, Extremadura también fue una zona geográfica por la que transitaron dos de las expediciones militares que los carlistas enviaron desde el Frente del Norte: por una parte, la que encabezó el general andaluz don Miguel Gómez Damas y, por otra, la capitaneada por el riojano don Basilio Antonio García y Velasco. Además de estas dos grandes expediciones, los carlistas extremeños –junto con sus correligionarios de la vecina La Mancha- ejecutaron varias expediciones entre unos puntos y otros de la geografía extremeña, las cuales también reseñaremos en el presente texto.
  Cartel anunciador de los XLIV Coloquios Históricos de Extremadura

Programa completo del SABADO 26 DE SEPTIEMBRE DE 2015

10,30 horas:
Ignacio ESCRIBANO BARTLETT
La influencia de la Segunda República y la Guerra Civil Española
en el alistamiento de los voluntarios extremeños de la División Azul.

11,00 horas:
Miguel Ángel GARCÍA RODRÍGUEZ.
La Cumbre: del calcolítico a la Guerra de Cuba. Su historia.

11,30 horas:
CAFÉ

12,00 horas:
Juan Pedro RECIO CUESTA
Las expediciones militares carlistas en Extremadura durante la Guerra Civil de 1833 a 1840.

12,30 horas:
Carlos ZAMORA LÓPEZ.
La Primera Guerra Carlista en el Campo Arañuelo: La masacre de Peraleda de la Mata.

18,00 horas:
ACTOS DE CLAUSURA
Entrega de premios:
Premio “Xavier de Salas” en su XXVIII Edición.
Premio, “Fundación Obra Pía de los Pizarro” en su XXI Edición.
Premio “Centro de Profesores y Recursos de Trujillo”, en su X Edición.
Premio Especial XLIV Coloquios Históricos de Extremadura.

------------------------------------------------------------------------------------------------------

Más información:




miércoles, 9 de septiembre de 2015

TORNAVACAS EN FIESTAS. SEPTIEMBRE DE 1960.

Hablar de fiestas mayores en Tornavacas, es hablar de los festejos en honor al Santísimo Cristo del Perdón, patrón de la localidad. En una entrada anterior de este mismo blog, dábamos unas pinceladas sobre cómo eran las fiestas patronales hace más de un siglo, más concretamente las correspondientes al año de 1913. En esta referencia, aparte de describir los actos que en ellas tuvieron lugar, el corresponsal encargado de redactar el artículo para el rotativo Región: periódico de noticias, quedaba maravillado con el canto del Ramo, tradición secular que, año tras año, se sigue manteniendo en las fiestas más queridas y esperadas por los/as tornavaqueños/as.

En esta nueva visita al pasado de Tornavacas, viajaremos medio siglo atrás (55 años) y nos vamos a detener en los festejos que tuvieron lugar en septiembre de 1960. Y para hacerlo en profundidad, exponiendo datos exactos, vamos a tomar como referencia principal un documento de gran valor para la historia local que se encuentra archivado en el Fondo Local-Regional de la Biblioteca Pública del Estado en Cáceres. Se trata de un folleto titulado "Tornavacas en fiestas", de unas 25 páginas de extensión, elaborado por el Ayuntamiento para la ocasión e impreso en la conocida Impreta placentina "La Victoria".

 Portada del folleto. En el centro de la fotografía, la Plaza del Ayuntamiento

Para tener una panorámica general de nuestro pueblo en aquel año, conviene ofrecer unas notas sobre varios aspectos. Una primera cuestión a resaltar es que la Tornavacas de 1960 difiere notablemente de la Tornavacas de 2015. Nuestro pueblo, en aquel año, tenía una población de hecho de 1.879 habitantes (la de derecho ascendía a 1.947), una cifra en la que ya había empezado a hacer mella la emigración, pues muchos paisanos movidos por la necesidad partieron hacia otros puntos de la geografía española e incluso de la europea, siendo este el principal motivo por el cual, durante las décadas de 1950 y 1960, la población de Tornavacas descendió considerablemente.

El Ayuntamiento se encontraba presidido por Emilio Buenadicha Núñez. Desempeñaban el cargo de concejales Jesús Martín Ávila, Ventura Muñoz Hernández, Víctor Domínguez Ávila, Ignacio Lucas Martín, Esteban Núñez Notario, Teófilo González Martín, Ladislao Cruz Pérez, Honorio Lucas Ávila y Eloy Buenadicha Zancudo. Realizaba las funciones de Secretario Pedro Rodríguez González y Juan Barroso García las de Alguacil. En 1960, en el Ayuntamiento los gastos ascendieron a 377.431 pesetas y los ingresos fueron de 444.590 pesetas. Podía presumir, por tanto, de unas arcas saneadas y de cerrar incluso el ejercicio anual con superávit.

La economía tornavaqueña del momento se caracterizaba por ser variada y en ella todavía tenía un peso representativo la ganadería y otros productos agrícolas distintos a la cereza, cuyo cultivo se fue intensificando a lo largo de la década de los 60 en la comarca. Según los datos que proporcionaba Honorio Lucas en el folleto que aquí tenemos como protagonista, había una producción aproximada de 600.000 kgs. de cerezas, de 500.000 kgs. de castañas, de 800.000 kgs. de uvas, de 300.000 kgs. de patatas y de 2.000.000 de kg. de heno. En cuanto a la ganadería, "el tío Honorio" estimaba en unas 10.000 las cabezas de ganado que se encontraban pastando dentro del extenso término municipal. Un número en el que sobresalía el ganado cabrío, seguido por el vacuno y el lanar.

Pese a ser una época restrictiva en no pocos aspectos, poco a poco se iban dejando atrás las penurias extremas que se vivieron en de las décadas de 1940 y 1950. Tornavacas iba paulatinamente prosperando y, con el tiempo, se equiparía de toda una serie de servicios que hoy consideramos ya básicos e imprescindibles. En 1960, por citar solamente algunos de los más relevantes, se contaba con dos líneas de ómnibus (autobús) de la empresa Sequeira para el desplazamiento a Plasencia y otras dos para Barco de Ávila; con servicio telefónico público; con electricidad -aunque era un suministro irregular y tan sólo se podía utilizar por las noches, cuando se "echaba" la luz- que era suministrada por la central hidroeléctrica de la Garganta de Becedas; con escuelas nacionales para niños y niñas, cuyos maestros eran Tomás Calvo y Dolores Buezas; con servicio médico (el médico titular era José Gándara Palacio y el practicante Antonio Camacho Encinas); con Puesto de la Guardia Civil o con un servicio de correos, en donde desempeñaron la labor de carteros Manuel Bardón Calzada y posteriormente Feliciano Ávila Cruz. Y, además, existían toda una serie de establecimientos tales como carnicerías, ultraramarinos, panadería, fondas, etc. Faltaban aún por acometer obras de importancia como el saneamiento y el alcantarillado, cuestiones por las que se empezó a trabajar este mismo año en el Ayuntamiento, pero que tardarían aún en llegar unos años más.


Dadas estas pinceladas generales, vamos a lo que realmente nos interesa en este texto: las fiestas. ¿De qué tipo de festejos disfrutaron los/as tornavaqueños/as y visitantes en septiembre de 1960? Pues, si observamos el programa de festejos elaborado para la ocasión -la imagen del cartel se encuentra unas líneas más abajo-, la verdad es que encontramos un variado repertorio de actos religiosos y de eventos lúdico-festivos.

En lo referido a las Fiestas en honor al Cristo del Perdón, del 5 al 13, como era y es habitual, tuvo lugar la Solemne Novena, a las diez de la noche en la Iglesia, predicada por el párroco D. Emeterio Ortiz Encabo. El día 13 al atardecer, tuvo lugar un pasacalle. El 14, primer día del Cristo, por la mañana hubo pasacalle y seguidamente se sucedieron los actos religiosos: las Misas de Comunión y la solemne Misa en la que se ofrecieron los ramos al patrón. Por la noche, hubo una "Grandiosa Verbena" y un concurso de jotas, en el que se premió con 50 pesetas a la pareja vencedora. Todo ello se realizó en la Plaza de José Antonio Primo de Rivera -rebautizada así en 1937- (hoy en día Plaza Mayor o del Ayuntamiento). El 15 por la mañana, se repitieron los festejos del día anterior (pasacalles y misas) y además se llevaron también a cabo las tradicionales "Rondas de Quintos" con machos engalanados. Por la tarde, hubo una "carrera pedestre" y de sacos en la Avenida (a la altura de lo que hoy es la plazoleta) y los ganadores recibieron como premio 50 pesetas. El día 16, se realizó por la mañana la fiesta que la Sociedad de Socorros Mutuos (fundada en 1924) tradicionalmente dedicaba al Cristo. Después, se procedió a las pujas para entrar al Cristo a su Camarín. Por la tarde, se dieron por finalizadas las fiestas patronales.
Durante estos días, según anunciaba el programa, dos bandas de música animaron las fiestas y también se realizó un partido de fútbol. En cuanto a los toros, en el folleto se matizaba que de haber, ya se anunciaría en programas especiales.

Programa de las fiestas y ferias de 1960

Por lo que respecta a la Feria de San Mateo, los festejos se concentraron los días 21, 22 y 23 de septiembre. El día 21, festividad de San Mateo, tuvo lugar la feria de ganado en la Plaza Nueva (o  corral del concejo, como era oficialmente denominado), con presencia de cabras, cerdos y vacas. Por la tarde, se realizó el tradicional ofertorio de San Mateo. El 22, por la mañana regresó el ganado a la Plaza Nueva y por la tarde se volvió a pujar en el ofertorio, realizándose también el paseo de insignias por parte de la Cofradía de las Ánimas Benditas. El día 23 fue el último día de la feria y se repitieron los festejos de los días anteriores.

Además de este programa de festejos impulsado desde el Ayuntamiento, el Cine Verna, tan recordado por los/as tornavaqueños/as y regentado por Antonio Verdú Martínez, realizó una programación especial tanto para las fiestas como para las ferias y proyectó una serie de películas. Por su parte, "la Granja", lugar por excelencia de encuentro y diversión del momento, acogió animados bailes y lo propio hizo Juan Merino de Ávila en sus dependencias, pues solicitó autorización para realizar bailes los días 21 y 22 de septiembre "con el fin de obsequiar a sus amistades y familiares".


Para finalizar este viaje al pasado, además de encontrarnos en este interesante folleto con la información relativa a las fiestas, también aparecen otro tipo de datos que hoy tienen un indiscutible valor histórico. Por una parte, entrevistas a personas destacadas de la sociedad tornavaqueña del momento: a Emilio Buenadicha, Alcalde-Presidente del Ayuntamiento, a Saturnino Rodríguez, Jefe de la Hermandad Sindical de Labradores y Ganaderos -que se encontraba en el edificio que hoy es la Casa de la Cultura-, o al novillero Antonio Mahíllo, quien nació en Tornavacas en 1934 y llegó a alcanzar cierta relevancia en el mundo del toreo a finales de la década de 1950, pues toreó en un gran número de plazas de toda España e incluso de América Latina. Por otra parte, aparecen textos escritos por varios tornavaqueños que hablan del pueblo y del Cristo. Y, por último, anuncios de los diferentes negocios particulares (tiendas, bares, pensiones, etc.) de Tornavacas, que colaboraron económicamente en las fiestas, tal y como vemos en las imágenes que aparecen a continuación.





Con estas imágenes, que son algunas de las muchas que aparecen en el folleto, el que escribe estas líneas se despide deseeándoos a todos y a todas, unas muy felices Fiestas del Cristo y Ferias de San Mateo 2015.