lunes, 28 de mayo de 2012

Santiago Sánchez de León y la facción carlista del Valle del Jerte

Badajoz, 21 de diciembre de 1836.

"Con esta fecha espido pasaporte a los individuos de ese pueblo [Tornavacas] anotados al margen -Domingo de la Cavaña, Manuel Yusta, Juan García Méndez- haviendo pertenecido a la faccion del Revelde Santiago Sánchez de León, se acogieron al yndulto que S.M. la Reyna Governadora - la Regente María Cristina - se ha dignado aprovar con fecha 12 del corriente. Lo curso al final para su conocimiento y que vigile y observe muy de cerca su conducta, pues si reincidieran despreciando la Real gracia que les dispensa procederá contra ellos para castigarlos como corresponde"

Fuente: Archivo Histórico Municipal de Tornavacas.
Sección de Correspondencias.

Esta carta, dirigida por uno de los responsables de la Capitanía General de Extremadura - José Martínez - al Sr. Alcalde Constitucional de Tornavacas, es un buen reflejo de que  la zona norte de Cáceres fue un foco de inestabilidad y en el que se produjeron diferentes levantamientos protagonizados por las partidas que allí actuaban. Como se puede comprobar en la misma, tres hombres, naturales de Tornavacas, son puestos en libertad debido a un indulto otorgado por la Reina -en este caso regente - María Cristina. Los mismos se encontraban presos en Badajoz por ser partidarios de la causa del Infante Carlos María Isidro.

Y dentro de esta carta que se expone, aparece el nombre de uno de los guerrilleros más destacados de la zona norte de Extremadura en el marco de la Primera Guerra Carlista -recordemos fechas: 1833-1840-: Santiago Sánchez de León. Sin lugar a dudas, es un nombre grabado, casi a fuego, dentro del imaginario colectivo del Valle del Jerte. Santiago León -conocido así, por muchos, en esta zona- ha dejado un legado bien palpable incluso en nuestros días;. Por ejemplo, el caso de la cueva de Santiago León, hoy convertida en ruta, situada en el término de Tornavacas. Según se ha transmitido de generación en generación, esta cueva solía servir de refugio al citado guerrillero.

Sin conocer pormenorizadamente su vida, sí que sabemos que tuvo en jaque durante gran parte de la Primera Guerra Carlista, junto a sus acompañantes, a las diferentes comandancias cristinas/isabelinas  apostadas en la zona -Plasencia, Jarandilla, Cabezuela del Valle e incluso Béjar-, las cuales aprovechaban cualquier oportunidad, por mínima que fuera, para atraparlo y ponerlo en manos de instancias gubernativas superiores -caso de la Capitanía General de Extremadura-.

La carta que nos ocupa data de finales del año 1836, y conocemos referencias posteriores en las cuales se alerta de la "peligrosidad" de la facción rebelde encabezada por Santiago León, a través cartas enviadas por diferentes Juzgados y Comandancias militares a los diferentes consistorios del Valle del Jerte.

¿Por qué se temía tanto a nuestro personaje? Aparte de los puntuales saqueos y robos de ganado que cometían estas partidas con el objetivo de garantizar su sustento al vivir en la clandestinidad -ver entrada anterior-, la propia orografía del Valle del Jerte obligaba a las autoridades gubernativas a tener bien controlados a esta serie de facciosos, en gran parte por el peligro que suponía la existencia de unas partidas que pudieran actuar a su antojo y desestabilizar una zona, a simple vista, controlada.

De ahí, tal y como se refleja en el documento expuesto, el continuo hostigamiento y seguimiento a las andanzas del memorable carlista Santiago Sánchez de León y su séquito de hombres.




viernes, 11 de mayo de 2012

La Primera Guerra Carlista en la Alta Extremadura. El caso de las partidas.

"Anticipo a v[sted] como a cosa delas diez de esta noche pasada se presentaron cinco hombres con tres escopetas en la majada de Pedro Fernandez de esta vecindad sito en el paso de Tras el Cerro, termino de esta villa. Y habiendo agarrado tres o cuatro cabras y ocho chivos se los llevaron a termino de Cavezuela en donde degollaron las presas y caminaron con ellas hacia dicho pueblo[...]"

Fuente: Archivo Histórico Municipal de Tornavacas

Con estas palabras relata lo sucedido, en la noche del 5 al 6 de abril de 1837, el regidor de la Alcaldía Constitucional de Jerte, Gregorio Rico, en una carta dirigida al Destacamento de Cabezuela del Valle, capitaneado por José Navas.


Un documento que, a simple vista, puede mostrarnos una fechoría más de cualquier ladrón de ganado que actuaba por la zona. Pero si tenemos en cuenta el contexto en el que tiene lugar el hecho que se describe -1837, gran parte del territorio peninsular inmerso en la Primera Guerra Carlista- y que el mismo fue llevado a cabo por cinco hombres "con tres escopetas", sin lugar a dudas, tenemos ante nosotros uno de los tantos actos llevados a cabo por las diferentes partidas - los facciosos, denominados así por los partidarios de la regente Maria Cristina como atestigua la documentación de la época - que se formaron durante esta primera contienda en la Alta Extremadura y adictas a la causa del infante Carlos María Isidro de Borbón. Claro ejemplo de las mismas es la encabezada por el carlista Santiago Sánchez de León y de sobra conocida por sus relevantes actos dentro de estas comarcas.


La existencia de multitud de fuentes como la que aquí se presentan, dan fe de la abundante actividad de estas partidas en la zona norte de la actual provincia de Cáceres. Sin ir más lejos, el Boletín Oficial y de avisos de Estremadura -denominación de la época- está plagado de noticias referentes a los actos de estas partidas, así como diferentes cartas, como la que aquí se muestra, dirigidas desde los diferentes ayuntamientos a las autoridades militares para poner en conocimiento su preocupación por estos hechos. Una fuente con la que tuve oportunidad de trabajar el año pasado, la magnífica relación que ofrece Melchor Ferrer sobre los hechos que tuvieron lugar en las diferentes guerras del S. XIX,  que se encuentra depositada en el Archivo General de la Universidad de Navarra, también pone de relieve la existencia de una gran actividad por parte de estas partidas (sobre todo para los casos del Valle del Jerte, la Vera y Sierra de Gata) al señalar, en no pocas ocasiones, levantamientos en diferentes puntos de la geografía alto-extremeña.


Así pues, nos encontramos ante un fenómeno que tuvo también su eco dentro de la geografía extremeña, a pesar de que, hasta la fecha, no se le ha concedido el protagonismo que merece. Incluso, se pueden presentar rasgos exclusivos e interesantes entre las acciones cometidas por estos grupos y la práctica del bandolerismo stricto sensu, tal y como me llegaron a comentar personas como Javier Cubero, quien ha estudiado, con gran interés e interesantísimos resultados, diferentes aspectos del Carlismo en su evolución histórica.

Sin duda, es un tema todavía por explotar en nuestra Historia Contemporánea regional y de sumo interés para establecer, por una parte, qué tuvieron estas partidas de contenido político al realizar sus acciones en nombre de la lucha por llevar al trono al citado Infante y, por otra, que rasgos propios del bandolerismo podemos identificar en ellas. 

jueves, 3 de mayo de 2012

Y TORNARON LAS VACAS

Este fin de semana pasado, sin duda, ha sido uno de los más especiales que recuerdo, con orgullo, como habitante de Tornavacas. Antes de nada, dar las gracias y mi más sincera enhorabuena al Grupo de Montaña y Senderismo por la increíble y ejemplar labor que llevan desarrollando desde hace años rescatando y potenciando distintas facetas del pueblo (rutas, actividades al aire libre, charlas, etc.) y de su Historia.



El día 29, domingo, nos dimos cita en la Casa de Cultura para abordar el contexto político, social y económico que rodea a la leyenda que da nombre al pueblo para compatir una conferencia titulada: Ya Tornan las vacas. Contexto político y socioeconómico dentro del proceso de Reconquista.

Teniendo como punto de partida la invasión musulmana de la Península (año 711), comenzamos a ver cómo se fue forjando un núcleo cantábrico de oposición a Al-Ándalus (Asturias) para, seguidamente, tratar a grandes rasgos la evolución de este núcleo hacia las tierras del Sur. Así, llegamos al S. X; siglo en donde se ubica nuestra leyenda dentro de un marco más amplio como lo es la batalla de la Vega del Escobar (950 aprox., no podemos dar una fecha exacta debido a la inexistencia de fuentes directas), abordando este acto a partir de la tradición oral -esa riqueza que ha hecho que la leyenda se haya ido transmitiendo siglo tras siglo, ya que existen datos que la misma ya era extendida a finales del S. XIV- y fuentes indirectas como lo son las referencias que aparecen en los diferentes diccionarios geográfico-históricos que vieron la luz a lo largo de los siglos XVIII y XIX (diccionarios como los de Tomás López o Pascual Madoz). Tuvimos también la oportunidad de conocer como se produjo el proceso de repoblación a la vez que se conquistaban los territorios a Al-Ándalus -dejando bien claro que este fue un proceso largo y discontinuo-, como era las formas de producción económica -ganadería- y si, ciertamente, Tornavacas tuvo "en otros tiempos" el nombre de Villaflor de la Cadena, entre otros aspectos.

 Foto cortesía de Roberto. Valle del Jerte Radio.

 Vista parcial del público asistente. Foto cortesía de Roberto.
Valle del Jerte Radio.


La conclusión personal a la que llego tras vivir aquella tarde mágica en el salón de actos de la Casa de Cultura de Tornavacas no se puede describir con palabras. Ver como un pueblo se vuelca para conocer su Historia, ver como ese salón de actos está abarrotado por gente de todas las edades es, cuanto menos, fascinante. Como se dijo, "la historia de los pueblos la hacen sus gentes" e, indudablemente, esa tarde fue dedicada a toda la gente de Tornavacas, a un pueblo interesado por su Historia como, sobradamente, quedó demostrado en esta cita.


El día 30, lunes, se llevó a cabo la recreación de la leyenda, "YA TORNAN", un auténtico espectáculo visual en el que participa todo el pueblo y al que acuden centenares de personas de la zona (Valle del Jerte y Ávila). Una recreación que se divide en cuatro actos y en donde se relatan, a grandes rasgos, los diferentes pormenores que tuvieron lugar en aquel hecho bélico teniendo al Rey Ramiro II como escudo ante el ataque sarraceno, como así se recoge en la leyenda. Una noche mágica en la que se para el tiempo y, con la luz de las antorchas y el ruido de los campanillos, el pueblo se transporta al S. X.

 Cartel promocional "Ya Tornan". Grupo de Montaña y Senderismo de Tornavacas.

 Primer acto, "El Pilón". Foto de Germán Mira de Cabo.

 Vista parcial del recorrido. Foto de Germán Mira de Cabo.

Sin lugar a dudas, una fecha señalada en el calendario y que se ha convertido en una seña de identidad para un pueblo amante de sus tradiciones y comprometido con su Historia.